Boda en Castillo de Santa Catalina en Málaga
Menudo fiestón montaron Aída y Rubén para celebrar su unión en su Boda en Castillo de Santa Catalina en Málaga.
Aída, sevillana de Écija, se preparó en una de las dependencias del Castillo, siendo el hairstyle de Rocío García Martín y el make up de Jorge Fortes. El diseño del vestido corrió a cargo del prestigioso diseñador sevillano JLu Zambonino. Durante los preparativos estuvo arropada por sus padres, su hermana y su abuela. Una vez lista y para ayudarla con los últimos retoques y detalles, se unieron sus padrinos con sus hijos y un grupo de amigas.
Rubén, de Palencia, se preparaba poco antes de salir para la ceremonia junto a su madre y sus hermanos y sobrinos. Vestía traje de la firma sevillana Scalpers.
La Ceremonia tuvo lugar en La Basílica, Real Santuario y Parroquia de Santa María de la Victoria y de la Merced en el corazón de Málaga siendo el oficiante Don Julio Morales, amigo de los novios. Rubén llegaba con su madre que era la madrina y Aída con su padre, el padrino, en un coche clásico, un Hurtan negro descapotable. A su llegada le esperaban dos damitas con las alianzas y las arras matrimoniales. Durante la ceremonia una soprano y un coro ponían banda sonora a la misa.
Los exteriores los realizamos con nuestro compañero y amigo Nano Gallego Fotógrafo de Badajoz.
La celebración tuvo lugar en uno de los lugares más espectaculares de Málaga, el Castillo de Santa Catalina, un hotel de lujo, situado en un castillo del siglo XVII con jardines y que se encuentra a escasos metros de la playa de la Torrecilla, de la Alcazaba y de la catedral de Málaga. Catering Lepanto se encargó del evento, siendo los aperitivos en la terraza y los salones interiores, el almuerzo en el patio central, con unas espectaculares vistas a la bahía malagueña con el Mar Mediterráneo de fondo y el baile y la barra libre en el salón interior.
Al término del almuerzo los padrinos compartían con todos los invitados en forma de discurso unas palabras dedicadas a los recién casados que justo después realizaban el corte de tarta entregando un pequeño detalle a unos amigos y el ramo de la novia que fue para la hermana de la novia.
El baile nupcial comenzaba como mandan los cánones, con un vals, primero los novios sólo, luego con los padrinos y seguidamente se iban uniendo y sumando el resto de parejas. La fiesta durante la barra libre estuvo amenizada por un DJ y por el grupo X que interpretó versiones de grandes éxitos de los 80’s y 90’s.
¡¡ Felicidades pareja !!