Jesús de la Misericordia presidió en la Iglesia Mayor el Vía-Crucis del Consejo de Hermandades.
Una fría noche en San Fernando acogió el primero de los grandes actos de la Cuaresma, el Vía-Crucis del Consejo local de Hermandades y Cofradías que en esta ocasión lo presidió la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia.
Desde las siete y media de la tarde el patio interior de la iglesia de la Divina Pastora comenzaba a recibir a los hermanos de la cofradía del Jueves Santo que han acompañado a su Titular en un acto histórico.
Aunque con algunas nubes la climatología no fue un impedimento para que se celebraran los traslados del Titular cristífero de esta corporación hacia el primer templo de la ciudad. La salida del cortejo comenzó quince minutos antes de las ocho de la tarde en un cortejo en el que no faltó la presencia de los hermanos más jóvenes.
La imagen del Cristo de la Misericordia con túnica y potencias de salida y sobre la parihuela del Nazareno adornada con claveles rojos se mostraba imponente en el interior del templo pastoreño. Sobre los hombros de los hermanos cargadores de esta cofradía salía por las calles de la ciudad en dirección al centro de la misma.
El cortejo a la ida estuvo marcado por un ligero retraso en la llegada a la Iglesia Mayor en la que esperaban las representaciones de las distintas hermandades y cofradías de la ciudad así como religiosas y civiles encabezadas ambas respectivamente por el arcipreste de la ciudad, Rvdo. P. Alfonso Gutiérrez Estudillo y el alcalde de San Fernando, José Loaiza García.
La parihuela se situó tras entrar en la Iglesia Mayor en el centro del altar mientras la Cruz de Guía de la hermandad iba recorriendo las naves del templo parándose en cada una de las estaciones. El encargado de ofrecer las distintas meditaciones en cada una de las estaciones ha sido el prior de los Carmelitas de San Fernando, el Rvdo. P. Fray Serafín Galindo López. Por su parte, las meditaciones de Santa Teresa que se han leído coincidiendo también con cada una de las estaciones, han estado a cargo de Santiago Muñoz Romero.
La Coral Logar de la Puente ha interpretado también pequeñas piezas entre cada una de las distintas estaciones que fueron leídas por los cofrades de San José, Santo Entierro, Expiración, Columna, Afligidos, Caridad, Huerto, Perdón, Ecce-Homo, Cristo Rey, Gran Poder, Prendimiento, Rosario y Misericordia que como hermandad anfitriona cerró la lectura de estos pasajes.
Tras terminar el rezo de las catorce estaciones el cortejo -al que se han añadido las representaciones del Consejo, Arcipreste, así como la cartelista y el pregonero de la Semana Santa de 2015-, ha vuelto a formarse para regresar al templo pastoreño.
Tanto en el traslado de ida como de vuelta una capilla musical ha acompañado con sus sones a Jesús de la Misericordia en un repertorio marcado por la adaptación de dos marchas procesionales “María Santísima de la Piedad” de Hernández Lora y “Nuestro Padre Jesús de la Misericordia” de Agripino Lozano que han sonado en los instrumentos de este trio de capilla.
La masiva participación en el primer templo de la ciudad -que dejó pequeña la capacidad de sus bancos- aminoró en el acompañamiento de Jesús de la Misericordia al templo pastoreño.
Una vez dentro de la iglesia pastoreña el Hermano Mayor de la Sacramental de la Misericordia, Manuel Lobato Lozano, entregó tanto al Consejo local de Hermandades y Cofradías como a Santiago Muñoz un obsequio por la designación y colaboración respectivamente de este Vía-Crucis.
Con un largo aplauso se concluyó el acto en la iglesia de la Pastora en la que las caras de satisfacción de los miembros de la Junta de Gobierno de la hermandad del Jueves Santo y la comisión organizadora del Vía-Crucis anunciaban el éxito de un nuevo acto de las hermandades y cofradías de la ciudad. (ISLAPASIÓN).